Y solo él puede quitarme todas estas dudas.

Llevo tanto tiempo sin escribir que casi se me ha olvidado cómo hacerlo, llevaba tanto tiempo sin sentir nada que casi acabo por arrancarme el alma y olvidarme de esa sensación, me había jurado a mi misma no volver a sentir ciertas cosas, pero llegó él.

Sigo sin saber cómo, pero consiguió que quisiera volver a intentar todo, consiguió mucho más que nadie y lo más extraño de todo es que lo hizo sin querer.

No sé como ni cuando apareció, pero tampoco me hace falta saberlo, con saber que está ahí ya me basta, pero no todo es tan fácil como parece, la confusión reina en ambos cuerpos y por primera vez en muchos años no soy capaz de ordenar todos los pensamientos que me invaden, sólo tengo un par de cosas claras: Que haga lo que haga solo puedo pensar en él, que me quita el sueño y un trocito de vida, que pienso en futuro a su lado, pero cada vez que esa posibilidad tiembla se me quiebra el alma. 

Y como no, aunque me haya costado mucho tiempo descubrirlo y admitir lo que siento, lo quiero, aunque hacerlo sea como las peores torturas concentradas en un solo suspiro.

La verdad es que siempre he sido una persona muy decidida respecto a algunos aspectos, pero es que ahora todo es distinto con él, cuando estoy a su lado se me va todo, olvido hasta el sitio donde estoy y donde debo ir, solo sé que estoy con él; No soy yo, no soy más que una tonta que se muere por abrazarlo en cualquier momento, que tiembla más que un niño enfrentándose al peor de sus miedos, que cuando se muerde el labio inferior me pone nerviosa y cuando está cerca no quiero que se vaya y si lo hace me duele algo por dentro.

Pero ojalá fuera todo tan bonito como parece, bueno... Me quiere; O no lo sé, la verdad es que no lo sé.

Cuando todo el mundo cree que es perfecto y que comeremos perdices, los dos sabemos que no, que es muy complicado, que el lenguaje del corazón no es claro, es más bien el laberinto más grande que debe atravesar cualquier persona que quiera alcanzar la felicidad.

Él necesita la luna como fuente de inspiración, yo solo necesito pensar en el número veintiséis y en lo que significa para mi. 

Ojalá pudiera tener claro lo que siente, bueno, lo conozco, por eso mismo sé que el miedo le invade por mucho que intente que no sea así, porque sabe que cada duda que le surge me hace daño, y ojalá me equivoque y no tenga ningún tipo de duda ni miedo, que me quiera más que a su vida y que sueñe con estar a mi lado mucho tiempo, pero de ser así, ya me lo habría demostrado, de hecho me encantaría que lo hiciera. Pero no niego que la que tiene dudas de esto soy yo, tengo muy claro lo que siento y lo que quiero: A él; Sus besos, sus abrazos, sus te quiero al oído y la indiferencia con el mundo cuando hablen de los dos.

Y solo tú puedes quitarme todas estas dudas.

Le tengo más miedo al tiempo de lo que parece, pero le temo más aún a la posibilidad de perderte, de que me olvides, que ese número y que todo esto sea un recuerdo devorado por el miedo, porque cariño, si algo está claro es que en cuestiones como esta solo hay dos opciones: O te comes el miedo o él te come a ti.