En el momento que te que te das cuenta de que puedes perder, que todo puede irse al traste, marchar para no volver jamás, se desmorona todo y tú solo puedes contemplar entristecido y es que a veces las cosas no son tan fáciles como parecen; Opinar desde fuera es muy sencillo, pero solo porque no se está en la situación, ni siquiera puedes imaginar una hipótesis, porque cada persona es un mundo, y nadie siente de forma idéntica. Tampoco podrás predecir pensamientos, porque justo cuando crees que conoces a alguien, y que algo dentro de ti te dice que no te va a defraudar, te sorprende y lo hace y duele más, porque traiciona tu confianza y sentimientos, abusa de ella y te abandona súbitamente, es como cuando esperas un día, un sueño, un momento y nunca llega, entonces se hace demasiado tarde, el alma se cansa de esperar y todo acaba, para siempre.
Que importa lo que piensen, no lo valores, mucho menos cuando ni tú sabes qué diantres quieres, cuando lo sepas, podrás empezar a quejarte, mientras piensa y reflexiona, quizás es lo más útil que puedas hacer.
Pero ten cuidado, mientras tú te dedicas a pensar, el inquietante reloj se ríe de ti, por mucho que intentes que no sea así, las cosas cambian a un ritmo increíble.
Cada circunstancia es diferente, por eso dejo a elección de tu mente el sentido de estas líneas.
Tictac tictac tictac tictac, bueno, que más da, sabemos que esto no es más que un auténtico fracaso.
1 comentario:
Me encanta. No sé como lo consigues pero cada texto es mejor que el anterior. Espero que el próximo texto no se haga mucho de rogar. Jajaja.
Un beso, Elsa.
Publicar un comentario