Siempre estarás.

Desgraciadamente, esta vida nos da y nos quita cosas, nos da la capacidad de ser felices, o lo mismo nos la arrebata con la misma facilidad con la que se le arrebata una piruleta a un niño pequeño, nos puede hacer sufrir, simplemente algo que nos tocó, que es tan malo que no se lo desearíamos a nadie, pero que por cosas de la vida, destino, o como lo quieras llamar, nos tocó pasar a nosotros, tuvimos que presenciar situaciones que nos desgarraron el corazón, y que aunque pase el tiempo jamás nos olvidaremos de imágenes, imágenes horribles y que quedarán grabadas en nuestra retina, o lo que es peor, en nuestro corazón, aquel que nos quema, y que nos hace sufrir como nunca ante la falta o el dolor de un ser querido.
Por eso me gustaría recordar a todas esas personas que sufrieron, que no están solos, que no son los únicos y que se apoyen en los hombros de la gente a la que quieren, por propia experiencia sé que es difícil tener que quedarse parado viendo como lo que más quieres se va, se va y no puedes reaccionar, antes de que puedas siquiera echarte a llorar, lo que quieres se esfuma como el polvo de las fabricas abandonadas, dicen que cuando perdemos a un ser querido vive cada vez que lo recordamos, y vuelve a morir cada vez que lloramos ante la horrible circunstancia de su ausencia, y ahí es cuando nos preguntamos si podíamos haber hecho algo, la mas mínima oportunidad de evitar ese acontecimiento, pero ya es tarde, es muy tarde para arrepentimientos, nos queda la duda en la cabeza de que haremos ahora, sin esa persona tan querida, pero aunque duela, hay que seguir, hay que recordar esos momentos felices, esas charlas, esos consejos o simplemente juegos encima de la mesa de una cocina, recordar esos momentos que tuvimos en un tiempo, y que ahora no tenemos, y que nos duele, nos arde el corazón de pensar que nada de eso volverá a repetirse, pero ya lo único que se puede hacer es seguir adelante, pensar que esa persona quería nuestra felicidad, y saber, tener muy seguro que esa persona está en aquel lugar, en aquel lugar donde nacen los sueños y mueren las tristezas, está cuidando de nosotros, quizás su misión era esa, cuidarnos desde arriba, pero en cualquier caso puedo asegurar que desde algún lugar esa persona se acuerda de nosotros.
Duele, lo sé, lloras, estás bajo cero, tienes frío, todo se te ha congelado ante la inminente noticia de la falta de esa persona, practicamente no puedes creerlo, solo te preguntas: ¿Porqué? Tiemblas porque el dolor se apodera de ti, aprietas la mandíbula, para no llorar, pero el corazón ya esta llorando, rápidamente secas las lágrimas de tu rostro, pero sabes muy bien que la angustia anida en ti, solo cierra los ojos, libia con el dolor, por difícil que sea y recuerda esa persona, nunca permitas que esa persona caiga en el olvido.

Desde aquí quiero animar a todas las personas que perdieron un ser querido, no estáis solos, tenéis que seguir adelante, por difícil que sea.
Me gustaría recomendarte también la lectura de esta otra entrada de mi blog: Te echo mucho de menos.
Un beso, Babi.