- Entonces el príncipe se lleva a la princesa en un enorme caballo blanco y juntos son muy felices.
+ Pero todas las mujeres tenemos un príncipe con un caballo blanco?
- Bueno cariño, puede que todo no sea tan bonito y fantástico, pero sí, todos tenemos a alguien, el mundo está hecho en números pares, solo hay que encontrar a la persona adecuada.
+ Y dónde se busca? Yo quiero mi príncipe.
- No hay ningún sitio concreto donde buscar y tener la certeza de encontrarlo, lo único que puedes hacer es esperar.
+ Me estás mintiendo!
- Por qué dices eso?
+ Pues porque no es tan fácil, los cristales se rompen, la nieve se derrite, las cosas divertidas no duran siempre, las cosas cambian.
- Cariño, nada es fácil en esta vida, compréndelo. Y ya me entenderás el día que te enamores, que no todo es color de rosa y que hay situaciones difíciles.
+ Ves? Me mentías.
- No, cariño, no te miento, pero no te preocupes, el amor mueve montañas, ten paciencia, todo llega y cuando llegue tienes que saber disfrutarlo.
Y cuando esa persona llega, lo sabes, lo sabes porque aunque nunca te haya gustado que te llamaran princesa, de su boca suena genial, te encanta que te lo diga, pero que lo haga sólo él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario