22 de junio de 2013

Y es ahora cuando veo que sobraban muchas cosas.

¿Por qué siempre pensamos que nunca se marchará?
¿Por qué siempre pensamos en una eternidad?
Será porque pensar que podemos perder a alguien que nos importa no es algo que nos guste.
Es que perdemos tanto tiempo pensando en metas vanas, en tonterías, en errores e idioteces del pasado, que no nos damos cuenta de lo que tenemos delante.
Y por una cosa o por la otra nos acostumbramos a algo, y lo hacemos tanto que ni siquiera nos damos cuenta de la falta que nos hace y de que algún día podríamos perderlo; Y es entonces, cuando ya has perdido tu tiempo y ya no hay nada que hacer, cuando te das cuenta de que te has equivocado, de que debiste haber aprovechado más cada momento, de que debiste ser realista y darte cuenta de que nada es eterno, por mucho que duela.
Por eso, ahora que la distancia vuelve a separarnos un año más, te daría todos los besos que no te di por presión, falta de tiempo o simplemente por monotonía.
Perdóname por cada lágrima que te espera, por cada abrazo que no podrás darme, por los olores que ya no podrás sentir cada mañana, o por los suspiros que tu piel no absorberá.
Yo hoy tan sólo quiero decirte que lo siento, que lo siento por todo el tiempo que no pude dedicarte por tener que dárselo a otras cosas.
Escúchame, escúchame antes de que el maldito tiempo termine por alejarme para siempre de ti:
Yo nunca quise dejarte solo, al contrario, quise dedicarte cada segundo, pero no siempre fue posible; Y es ahora cuando me doy cuenta de las miles de cosas que sobraban.

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