¿A qué esperas para luchar? Llegó la hora de empezar a pelear de verdad, llegó la hora de mirar al frente y no bajar la mirada nunca más.
Si los cambios no llegan, al menos tienes que saber que hiciste todo lo que estuvo en tu mano, y por eso, sólo por eso, ya no tendrás nada de lo que avergonzarte, porque luchar es mucho más complicado de lo que parece, pero tienes que intentarlo, tienes que dejarte la piel en ello.
Así que empieza a actuar ya, desde este mismo instante empieza a sonreír; Por ti, por el mundo, porque el mundo no puede permitirse perder una sonrisa.
Porque los problemas, pueden durar más o menos, son rachas, pero las rachas las saltas, o si no, te levantas.
Aleja de ti todo aquello que no te hace feliz, manda tan lejos como puedas todo aquello que un día te hizo llorar sin habértelo merecido, elimina todo lo que no te haya dejado avanzar, y recuerda que si tú no luchas por tus sueños, que si tú no luchas por cambiar las cosas que te hacen daño, nadie, absolutamente nadie lo va a hacer, aquí cada uno lucha por defender lo suyo, por defender su felicidad.
Puede que a la herida le quede tiempo de cicatrización, pero las heridas sólo se curan destapándolas, dejando que le dé el aire y que con él llegue todo lo que siempre has esperado.
Serán mejores los momentos siguientes, lo serán si cambias las lágrimas por el océano, el miedo por la carcajada y nunca olvidas que pase lo que pase, nunca habrá nada mejor que tu sonrisa, si nunca olvidas que nada debe quitarte la ilusión, pero sobre todo, si nunca olvidas que, el valor se hizo para usarlo en la mayor de las batallas, la vida.
- Caminar, una sonrisa a cada paso y respirar - Daniel Martín García.
1 comentario:
¡Hola! :)
He leído algunas de tus últimas entradas y me encantan. Ya tienes una seguidora/lectora más.
Tienes muchísima razón cualquier cosa es posible, sólo debemos quererlo. Somos capaces de todo, pero para ello debemos luchar.
Un beso,
Pensamientos De Adolescencia
Publicar un comentario