12 de octubre de 2012

Poco a poco intentaré entender que no vas a volver.

En realidad tampoco ha pasado tanto tiempo, o puede que sí, puede que haya pasado más tiempo del que  a mí me gustaría, no he podido cambiar nada, desde lo más profundo de mí, te necesito, aunque no quiera, confieso que me gustaría ser más independiente, me sigue doliendo que no sea igual, que el dichoso reloj no se detenga y me mata ausencia de una explicación, porque todavía no comprendo porqué la vida te quita lo que más necesitas.
Las manos se separan, suena una lenta melodía de la mano del piano, al fondo del corazón un dolor estremecedor, y del alma sale un sincero siempre, frías lágrimas recorren rostros, media vuelta, adiós, hasta siempre; Sin saber que ya se acaba, que se acaba de verdad, que es la última vez y que lo echarás tanto de menos... Durante tantos días que desearás volver atrás, pero no podrás.
- Si necesitas algo, cualquier cosa, llámame vale? Siempre me tendrás.
Llevo meses intentándolo, pero no he podido sacarte de mi cabeza, si un sólo segundo, y no he hecho más que martilizarme con la soledad y callar, sólo callar y desahogarme entre las cuatro paredes de mi habitación, porque sé que por mucho que explique, nadie llegará a entender lo que siento, escribo intentando entender que no vas a volver, llorando a cada paso de estrellas y luna, queriendo llamarte cada noche,  pendiente de las llamadas, los mensajes, lo que fuera, pendiente de alguna de tus señales, sólo necesitaba que me apoyaras, que estuvieras ahí, como siempre, un simple abrazo y un "Todo saldrá bien, pequeña".
Lo siento, quise hacerlo yo, pero... no pude, no fui capaz de vencer al ego, mi maldito orgullo me pudo tantas veces que hasta me odio por ello.
Tengo que ser fuerte, tengo que seguir pensando que aún te importo, que no me has olvidado, pero es que a veces no es tan fácil, sé que si tú estuvieras, muchas cosas no hubieran sucedido, no hubiera hecho una infinidad de estupideces, además, me hubiera ahorrado lágrimas, lágrimas que hubiera sustituido por abrazos y besos.
Desde el fondo del alma, cuerpo, corazón, mente y hasta vida, te pido que vuelvas, porque bueno, pedir es gratis por el momento, porque lo que me duele no es tu partir, lo que me duele es la sensación de olvido, porque siempre supe que la distancia no hace el olvido, porque se puede sentir a una persona a tu lado, aún estando a la distancia de una estrella, porque de tu mano aprendí lo que es la sensación de que alguien sea el único motivo por el todavía estás aquí.
Y aunque vaya a llorar, porque no soy de hielo, aunque mi cama continúe siendo testigo de tantas noches desoladas entre llantos, aunque pasen los años y yo siga suplicando tu regreso, haré lo que sea porque esto no suceda más, no es que no te quiera, te quiero, y te querré más que a nada de por vida, pero ya nada te importa, ni siquiera yo, recuerda que aunque no te busque, sí quiero verte, recuerda que aunque no te lo diga, te necesito, y recuerda también que la vida pasa más rápido de lo crees, y se puede llevar con ella los momentos más felices, en tu mano está el cogerlos a tiempo.

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