4 de julio de 2012

Punto y final.

Dejemos a un lado todo esto, ya basta, ya me he cansado, me he cansado de ser la única que necesite algo de alguien, siempre, pero siempre, sin excepciones, me he preocupado más por los demás que por mí misma, he actuado siempre en consecuencia, pensando si haría daño o no, pero a la hora de la verdad te das cuenta de que a poca gente le importa pasarte por encima con tal de llegar a conseguir lo que quieren, así es la especie humana.
Cuando menos te lo esperes, mirarás a los lados y te darás cuenta de que no se está solo cuando la gente no te abruma, cuando no tienes una foto con decenas de personas sonriendo, estás solo cuando te das cuenta de que nadie quiere a nadie, es como una enorme cadena donde todo el mundo ha mentido a todo el mundo, donde todos juegan con todos, pero, qué importa? Ya es hora de acostumbrarse, pero vamos a olvidarnos de los lamentos, no merecen la pena.
Recuerdas cuando eras para mi todo lo que necesitaba? 
No olvides que cuando tú lo has necesitado, he olvidado todo, he cogido el teléfono a las tantas de la madrugada para oírte llorar al otro lado, te he abrazado incluso cuando no lo merecías, jamás he guardado una pizca de rencor hacia tu persona y eso lo sabes.
Pero has cambiado y eso salta a la vista, me gustaría no tener que pensar esto, pero eres ese tipo de persona que nunca pensé que pasaría por mi vida, me limitaré a decir que me has decepcionado.
Yo sola me basto y me sobro, ya no quiero depender de nadie más, voy a empezar a jugar en serio, a tirar a matar, a hacer como todo el mundo, a llevarme por delante a cualquiera sin importarme absolutamente nada.
Miento si digo que siempre he sido independiente, he sido ese tipo de persona que le gusta que le abracen cuando está mal, la que le gustaba pensar que formaba parte de algo, aunque siempre ha sabido que no era así, tampoco he sido lo suficientemente lista como para hace las cosas como debía, he mirado para otro lado cuando sabía que me estaban utilizando, podría seguir con una larga lista de acontecimientos, pero no lo voy a hacer, porque todo eso va a cambiar de una vez por todas, esto es un punto y final en toda regla.
Sabemos que me fallaste cientos de veces, y que te perdoné ciento una, sabías que no me merecía tu infantil comportamiento, sabías que hacías daño a las personas que decías querer.
Y respecto a ti... Te deseo lo mejor, esperaba que las cosas cambiaran, pero no, no ha sido así, y debí haberme dado cuenta de ello antes, de que jamás podré cambiar tu forma de ser, pero a pesar de todo, te quiero y lo sabes, pero eso no quiere decir que vaya a desvivirme por ti como he hecho siempre, ya es hora de dejar de mirar atrás, esas cosas no volverán, de ahora en adelante sólo hay que caminar y asimilar acontecimientos, porque al fin y al cabo, algún día tenía que pasar.
No preguntes porqué, porque no lo sabrás y tampoco cómo, pero te acostumbras, cuando miras hacia los lados buscando desesperadamente un punto de apoyo para mantenerte y no lo encuentras aprendes a mantener el equilibrio a solas, sin necesidad de nadie, uno mismo, única y exclusivamente.
Puedes darte cuenta de las cosas con una facilidad asombrosa, en un instante te das cuenta de todo y despiertas, todo se acaba.

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