16 de junio de 2011

Solos.

Hoy estoy aquí pare recordarte el principio de todo, para intentar buscar el instante, la fracción de segundo en la que todo cambia, se va, se pierde, todas las perspectivas se deshacen, las ideas se deshacen en un momento específico de la vida, por algo, por una acción, por un botón presionado, una palanca accionada, pasan cosas, cosas que hacen que todo cambie de una manera realmente asquerosa. Dime, ¿Conoces el momento exacto en el cual dejaste de ser feliz? No lo creo, un día, era pequeña, jugaba tranquila, reía a todas horas, y era fuerte, los superaba todo, encontraba el camino perfecto para dirigirme hacia la felicidad, entré en casa un día de verano, mis hermanos jugando, bromeando, como era de costumbre, pillé a mis padres en un pleno beso de película, al entrar en casa, sonreí, pero no sabia lo que tenia, hasta que lo perdí, de buenas a primeras, otro día, sin que pudiera darme cuenta, entre el casa, mis hermanos no estaban, nadie podía comerse mis golosinas, mis padres, no se, de alguna manera, no era lo mismo, supongo que es cuestión del paso del tiempo, que corre demasiado rápido, parecía que estaban poseídos por la simplería, entré por la puerta, dejé la mochila en el suelo, el mundo pesaba sobre mis hombros y la tristeza anidaba en mi estomago, subí a mi habitación y rompí a llorar, dime ahora, ¿Donde diantres queda la esperanza? Ahora solo queda la tristeza, los sueños rotos, la soledad, la sensación de distancia mientras observas detrás de una mampara irrompible como todo lo que te hacia feliz, lo que hacia tu corazón palpitar, huye, corre de la mano con el tiempo, llorando y golpeando el cristal de las horas pides que no se vaya, pero es completamente inútil al fin a al cabo, nos enseñan a ser fuertes, a apoyarnos en la gente que queremos, pero si lo piensas, nacimos solos, y llorando, y moriremos solos, y con una gran parte de nuestros sueños anhelados y llorados bajo las sabanas de nuestra cama. También nos enseñaron a ser fuertes, a romper cada barrera del camino a poner la dinamita de las sonrisas ante el muro de la tristeza, pero no nos dijeron que esto fuese a pasar, que las cosas se fuesen a ir por la borda, las cosas bonitas quedarían en ultimo plano, y las malas seria lo primero veríamos ante la adversidad, que los buenos recuerdos se nos olvidarían, que perderíamos las ganas de levantarnos cada mañana, quizás si nos hubiesen avisado, todo seria mucho mas fácil, pero no es el caso.
Nadie nos aviso de que iba a a ser así, que los motivos por los cuales seguir se borrarían de nuestras manos como se borra la tinta de bolígrafo en la piel, pero, al paso que vamos, la única respuesta obtenida es, es lo que hay, muchos intentan buscar la solución a todo, en el alcohol, drogas y demás substancias perjudiciales, incluso, los mas alegres, buscan las respuestas a cada pregunta realizada en el brillo de las estrellas, o en la oscuridad de un eclipse de luna. Pero desgraciadamente, el control de todo no es posible, siempre habrá algo que se te valla, que se te escape, alguien que sople desde arriba para que todo lo importante vuele al poder del viento, alguien que haga ruido, para que le de arriba nos escuche tus llantos, tus anhelos desde allá donde estés tu y donde esté él. Las cosas son así, no hay otra, al fin pero cada uno reacciona de una manera, como puede, supongo.
 La felicidad no es eterna, la compañía tampoco, ni mucho menos, ¿Amigos de verdad? Conocerás trescientos, cien pensarás que son de verdad y solo 4 lo serán, pero después de todo, solo uno se queda ahí, te apoya cuando de verdad es necesario.
A alguien se le olvido avisarnos, prepararnos para que el corazón arda, por los llantos producidos y originados por un ser querido o por alguien que es mucho mas que todo, que se convierte, que ocupa un lugar que es desconocido, pero debe de andar por ahí por el corazón, porque es lo que duele a morir a la hora de la verdad, en fin, por un descuido de alguien, sufrimos, por un pensamiento olvidado y efímero de alguien, alguien que lo creo todo, menos una felicidad plena.
Lo mejor será acostumbrarse, que no es fácil, y que siempre se esta solo, que la existencia y apoyo de los que queremos es efímero, aunque por otra parte, eso depende de cada uno, hay días en los que coges el mundo a dos manos y te lo comes de un bocado, otros en los que es gigante de la tristeza te aplasta contra el suelo, o mejor dicho, el subsuelo de la soledad e incertidumbre. En definitiva, hay días en los que luchas y otros que no, días en los que el camino de la felicidad y superación es iluminado por el sol, y otras, en los que la linterna se queda sin pilas en mitad del mismo.


Gracias por leer, recuerda que tu fidelidad me hace feliz, no olvides dejar tu comentario, opinar sobre esta entrada.
Me gustaría recomendarte también la lectura de esta otra entrada de mi blog: Te estás olvidando de mi.
Un besito, Babi.

1 comentario:

leo dijo...

hola! he descubierto tu blog por casualidad y me gusta mucho! asi que si no te importa te sigo vale? ^^ por si quieres el mio es este: http://just-my-imaginacion.blogspot.com/ Un beso!