15 de mayo de 2011

La sociedad no es tan importante.

Hoy, en el siglo XXI, es de suponer, que hay una sociedad mas civilizada y cuerda mentalmente. Pero no, no es así, incluso es peor que en años atrás.
Hoy en día, nos importa demasiado lo que piense la sociedad en respecto a nosotros, vivimos de las opiniones de los demás, pero no nos damos cuenta de que si nosotros mismos no nos aceptamos, los demás no lo harán, los cánones de belleza actuales son extraños, en cuanto una persona tiene unos kilos de más, ya se define como gorda. Y si esta delgada ya se comenta: “Parece una tabla de planchar” Y yo me pregunto lo siguiente:
¿Quien decide cual es el cuerpo perfecto y el que no? No nos debería importar lo que piense la gente de nosotros, porque mientras nos miremos al espejo, y veamos una buena persona, todo debería estar bien.

Pero sin embargo nos movemos de una manera, que parece que vivamos por los demás en vez de por nosotros, y si alguien tiene una opinión mala, o simplemente distinta, de la que nosotros queríamos o nos inmaginabamos, hacemos lo que sea con tal de cambiarlo, pero en realidad comentemos un error, si piensa diferente, bien, el mundo sería demasiado aburrido si todo el mundo fuese igual, si todos los de nuestro alrededor tuviesen los mismos ideales.

Desde muy pequeños, se nos crea un punto de vista equivocado, un angulo de la situación equivocado, a las niñas, desde antes de tener si quiera noción del tiempo, se les da un tipo de mujer, en las cuales inconscientemente quieren reflejarse, una mujer, delgada alta y escrupulosamente perfecta y proporcionada, y no, eso no es así, la realidad no es así, nos crean y nos enseñan a buscar una determinada perfección que no existe.
Mientras que a la misma vez a los niños, se les crea un prototipo de la masculinidad que tampoco existe, alto, delgado y con una increíble forma muscular, mientras que simultáneamente, se les enseña a buscar mujeres con un físico extremadamente perfecto, un físico que pocas mujeres pueden llegar a poseer sin pasar por una clínica.

La sociedad, inconscientemente, nos inculca unos valores, que son de todo menos correctos, se les olvida recordarnos, que da igual como sea una persona por fuera, si es alta, baja, gorda o delgada, lo importante, es lo que verdaderamente no se vé, el interior de una persona, su forma de ser y actuar. 

Según vamos creciendo, la importancia de la opinion de la sociedad hacia nosotros aumenta, entramos en la dominada adolescencia, y se crean determinados modelos, es cuando comentemos el error de admirar o envidiar a una persona por el simple hecho de tener un aspecto físico agradable a la vista de los demás, pero eso depende que lo crea el resto, deciden, segun ellos, cuando una persona es guapa o fea. Me permito recordar, que una persona con un físico normal, no hace falta que sea perfecto y escultural, puede superar  mil veces, en cuestiones de personalidad y también como persona a gente con un cuerpos que parecen sacados de las revistas
Gracias a estos ideales que mucha gente tiene, todos creados por la sociedad restante, salen a la luz los trastornos alimenticios, y a la vez mentales, que hoy en día, desgraciadamente, son muy conocidos. Se nos crean puntos equivocados de la vida, y yo tuve la suerte de tener a alguien que me abriese los ojos, que me enseñase el verdadero sentido de las cosas. 
Desde siempre vemos, que las personas con mas popularidad, y opinión social aceptada, son personas, técnicamente, perfectas exteriormente, sin tener en cuenta lo que de verdad importa. Pero la perfección, se lleva por dentro, y ni por dentro existe, hasta por dentro, tenemos defectos y cometemos errores. Aprendamos de una vez, que que hay cosas que importan, y otras que no.


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Me gustaría recomendarte también la lectura de esta otra entrada de mi blog: Seré feliz, sin ti.
Un besito, Babi.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bien , me alegra que aun quede gente que piense en los problemas de esta sociedad material , clasicista y fria , me alegra ver a gente que quiere salir de la oscuriad y encender la luz , que aun quede gente que sea critica con ella misma y con los demas .

el chico del museo.