13 de mayo de 2011

Creando un mundo particular.

Hoy, una noche nublada de primavera, enciendo la televisión, abro la ventana y me doy cuenta de la realidad, de la realidad en la que vivimos, la realidad formada por cosas, situaciones que no tendrían porque suceder, sucesos que ni siquiera deberían tener constancia en la mente del ser humano, dado que son horribles. 
Si, es cierto que el mundo en el que vivimos no es perfecto, si no todo lo contrario, a veces se convierte en el peor lugar donde estar, ya sea por la gente, por la sociedad, por la manera en la que la gente se comporta con otra por el mero hecho de ser diferente.
Yo sin embargo, he sido capaz de crear mi mundo, porque el que todos tienen no me gusta, no me siento cómoda, es como si fuese prisionera de un mundo que no fue creado para mi existencia, que aquí no encajo. Por eso un dia decidí crear mi mundo, un mundo  especial, en el que yo soy feliz, al ver que en el mundo general no era feliz, era como una extraña, como, una loca en mundo donde solo hay cuerdos, dedicí reafirmarme y hacer de mi idea una realidad. Si, yo soy así, soy extraña, o mejor dicho, el mundo me ha hecho extraña, vivo en un mundo en el que he sido fuerte, he soportado muchas cosas, situaciones con las que la mayoría de la gente se hubiese rendido, pero yo sin embargo no lo hice, seguí adelante, a pesar de todos, de que esta sociedad tan complicada me lo pusiese difícil, alguien muy importante siempre me recordaba que yo podía, y que yo si podría porque yo, era yo y ahora os pregunto: ¿Si yo he podido soportar cosas horribles, porque vosotros no podéis? Os animo a intentarlo, y ser fuertes y a tirar hacia adelante.
Vivo, en tu mundo que construí yo, un mundo en el que rió cada dos por tres, con mi risa contagiosa, con mis hermanos y mis amigas, no me importa lo que piense la gente al oír mi estrambótica risa en cualquier rincón, y tampoco lo que puedan pensar al verme con los cascos puestos a todas horas, y si los llevo es para evadirme de ese mundo en el que vivís, ese en el que ocurren cosas horribles, mientras me mantengo en mi mundo. El mundo en el que mi mejor amigo es mi hermano mayor y mi ídolo no es cualquier personaje televisivo, que ni conozco, y que solo juzgo por su apariencia física. Mantengo en un pedestal, al  hombre que estuvo ahí en mis peores momentos, Sí, ese que cuando vamos por la calle, me coge de la mano, y no le importa lo que pueda llegar a pensar la gente, porque como el dice:
Somos hermanos, por encima de todo, y hoy por hoy, sigue siéndolo, sigue siendo mi hermano, ese que me hace “el avioncito” Cuando estoy enferma, para que me ría y coma espaguettis a la carbonara. En un pequeño rincón de mi, hay algo que sabe que hermano, quiere decir mucho más que eso, es mucho mas, sencillamente es todo. Continuo viviendo en un mundo en el que acepto a todas las personas como son, por dentro, y la opinión que tenga el resto de la gente de esa persona me da igual, mientras que para mi sea trigo limpio, como se suele decir, el mundo que diga lo que quiera, en un mundo en el que sueño por devolver el favor que me dieron a mi, y a pesar de lo que me diga la gente, sueño cada noche, con poder cumplir todos los sueños que construí desde siempre, no se si lo conseguiré, pero por intentarlo que no quede.
Mi verdadero mundo es aquel que se constituye por mi gente, por esa gente que me ayudó que estuvo ahí cuando la necesité gente que tiene una forma de ser realmente increible.
Un espacio en el que me gusta abrir el libro de matemáticas, ponerme a hacer ecuaciones, porque sí, porque me gusta, y porque me recuerda a tiempos en los que me aburría y abría la enciclopedia, leía junto a esa “cosa fea” que tanto quiero, mi hermano.
Hoy por hoy, soy fuerte, claro, tengo mis bajones, como todo el mundo, ¿pero sabéis lo que me recupera? Mi gente, la gente a la que siempre, pase lo que pasé protegeré, mi familia y mis amigos, porque es muy fácil: Hoy por ti, mañana por mí.
Llega un momento en el que te das cuenta de que te has acostumbrado a vivir en tu propio mundo, que cuando sales al que viven en el resto, tu felicidad se escapa con el aire que respiras, pero hay que tener en cuenta que no hay que olvidarse del mundo de fuera, no hay que evadir la realidad, simplemente intentar ser feliz con difíciles circunstancias.
Ahora, pienso lo siguiente: Yo descubrí que seria mucho mas feliz en mi propio mundo, eligiendo solo a la gente que quiero a mi alrededor, con cuidado de no equivocarme. Recupero la felicidad que anhelaba, y todo va mucho mejor, y no sé si llegará un punto en el mundo “corriente” se habrá vuelto un mundo en el que querremos vivir, un mundo que querremos para nuestros hijos, porque todos, nos habremos dado cuenta de lo que tenemos, antes de perderlo, y lo valoraremos mucho mas quizás esto no esté demasiado lejos o esté a años luz de nuestra existencia, todo al paso del tiempo.


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Me gustaría recomendarte también la lectura de esta otra entrada de mi blog: Papeles invertidos.
Un besito, Babi.


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