A decir verdad, me duele, me duele que
hayas intentado volver después de todo este tiempo sin saber nada de
ti, después de haberme pasado noches enteras llorando por la
indiferencia que me mostrabas, recuerdo cuando la vi besándolo, la
maté con la mirada, y lo hubiera hecho también con las manos si no
fuera porque lo primero que hice fue pensar en ti, entonces rompí a
llorar, no me podía creer que estuviera haciéndote daño y que no
le importara, porque ella sabía perfectamente que eso te dolería,
pero sin embargo actuó como una cría sin sentimientos, y fue
directa a crujirte el corazón, en cambio sabes que yo jamás lo
hubiera hecho, siempre pensaste que mentía cuando te decía que
nadie iba a quererte como yo, pero ahora sin embargo vuelves,
diciendo que me quieres, y que serías la persona más feliz del
mundo si volviera a mirarte con la misma pasión, pero no puedo,
porque vivir por ti más de ocho meses en los que lo único que
anhelaba eran tus besos me enseñó a conocerte muy bien, a saber
cuando mientes, y sé que mientes, que no me quieres, y que solo has
vuelto porque te conviene, porque te has dado cuenta de que lo mío
no era efímero, que no eran cosas de una locura adolescente, y que
tenías mi corazón entre las manos y no te habías dado cuenta, pero
después de todo aquello, después de haber destruido completamente
mi órgano vital, ha conseguido escurrirse entre los huecos de tus
dedos; Demasiado tarde te has dado cuenta de que yo te amaba de
verdad, no tenerte me ha enseñado a sufrir sin derramar una sola
lágrima, me ha curtido el corazón, me ha obligado a despedirme del
amor por un tiempo aún sin definir, a echar el candado a esa puerta,
hasta que llegue la persona con la suficiente fuerza como para
aporrearla sin cesar, hasta que la abra de nuevo.
Pensaba que podría volver a querer con
el corazón hasta reconstruirlo de nuevo, y así era, me faltaba una
pieza, y esa pieza tiene tu nombre y tu ojos.
Siempre me decían que el tiempo era
sabio, y que lo curaba todo, y parece que va actuando, de la manera
en que la pieza del puzzle que ocupabas tú, ya no está, tengo el
alma más reducida, compungida o rota, que más da, la cuestión es
que el hueco de la pieza faltante es más pequeño, jamás volveré a
ser como era antes, inocente e ingenua, e incluso diría que fui
tonta, por quererte sin pensar en los riesgos de podía causarme
hacerlo, entre los cuales está pasar meses con el ánimo por los
suelos, pensar por más de una milésima de segundo que no merece la
pena esforzarse, porque por más que lo deseas, los sueños no se
hacen realidad, o lo que es peor, perder la ilusión que sembré
cuando era niña, aquella relacionada con los vestidos bonitos, un
príncipe guapo y un final feliz. Por suerte todo eso ya ha pasado y
me ha servido para madurar, para darme cuenta de que no es oro todo
lo que reluce, y que todos los te quiero no son de verdad, que el
mundo está cubierto de falsedad.
Por eso te he dejado atrás, más allá
del dolor de hacerlo, sino por el dolor que me causa que quieras
volver a hacerme daño de nuevo, no valoras nada, no valoras todo lo
que te he amado, has sido más de lo que parece, y te he dado más de
lo que hasta tú mismo sabes, pero eso ya no importa, ni a ti, y
posiblemente a mi tampoco.
Hace unos meses que ella volvió al
lugar donde os conocisteis, cerró los ojos e imaginó que podía
volver al pasado, se sentó en aquel tobogán donde la besaste por
primera vez, y se susurró a ella mis,a hacia sus adentros, que ya no
podía ser, que ya no podía pasear por aquel parque con la misma
ilusión, que tampoco podía estar en el instituto, ver a aquella
chica que te tuvo y no te valoró y quererle decir de todo menos
guapa, quererle recriminar todo el daño que te hizo, entonces ella
misma se dio cuenta de que todo aquello era el fin, que ya no miraría
a la luna llena un día en específico de cada mes y lloraría
recordando aquel día que vio tus ojos azules en primera persona.
En ese preciso instante comprendió que
no podía volver, y aunque tú lo hicieras, debía cerrarte la
puerta, porque debía regalarle sinceridad a su corazón, porque
sabía que no era de verdad, que tú no podrías llegar a amarla como
ella te amó a ti.
1 comentario:
aqui yo no te puedo comentar ,no soy quien para hacerlo , lo que tuvimos que hablar ya lo hablemos de esto ya lo hablemos
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