Ya sé que siempre te digo lo mismo, y
que te duele que te lo diga, pero sobretodo, sé que tú también
estás mal, porque eres el que lo deja todo atrás, pero durante
todos estos años he comprendido una gran norma, que siempre es
cumplida, por fuerza bruta, mientras más mal está uno, más fuerte
es el otro, será por cosas de sangre, o porque sabemos que
dependemos en un último término, o quizás no tan último el uno
del otro, pero recuerda amor, que dentro de unos días, la luna
saldrá, y tú no estarás aquí, ya no estarás a mi lado.
Me aterroriza todo esto, levantarme
cada mañana y no poder dejarte una nota, no escribir en un papel te
quiero, y saber que lo vas a leer, no poder verte cada día, saber
que aunque tengas problemas no me los vas a contar, y lo que es peor,
no podré mirarte a los ojos y saber si estás bien, porque voy a
dejar de verte.
Aún no me hago a la idea de que vayas
a marcharte, de que vayas a dejarme sola, sé que no es fácil para
ti, y que aunque a veces te hagas el duro soy la única mujer en tu
vida que ha logrado traerte de cabeza cada minuto, que ha logrado
hacerte feliz con una simple sonrisa, con un simple apoyo, que sigo
siendo la misma niña que dormía con camisas que transportaban tu
olor para no echarte tanto de menos, para sofocar el gran dolor del
alma, me pediste que no estuviera mal, y te juro que lo he intentado,
y que lo sigo intentando, créeme cuando te digo que todo lo que
hago, lo hago pensando en ti, pero de forma inconsciente, siempre lo
he hecho, siempre ha sido todo por ti, en contra de lo que pensara
todo el mundo, sabes que siempre fuimos tú y yo, siempre fuimos una
pareja, más allá del sentido que cualquier persona le pueda dar a
ese concepto, es nuestro sentido, nuestro mundo, nuestra hermandad,
nuestras cosas.
Pero basta ya de cosas tristes, los
recuerdos sirven para hacerle burla al presente, recuerda aquellas
tardes sentados en la mesa del comedor haciendo ecuaciones,
interminables charlas sobre lo cabrones que son los hombres, planes
sobre todo lo que haríamos cuando fuéramos mayores, aunque estos
planes se salgan de contexto, no quiero dejar que este miedo que
tengo a caer de cabeza al olvido de obligue a retener una parte de tu
felicidad junto a mi, por eso quiero que recuerdes siempre que eres
un hermano, un amigo, una especie de padre, un trozo, mi gran trozo,
cuídate, si no quieres hacerlo por ti, hazlo por mi, porque si te
pasa algo y yo no puedo estar ahí para decirte que todo va a salir
bien... En fin, habíamos dicho que nada de cosas tristes, pues
entonces, no olvides aquellas risas, aquellas “peleas tipo matrix”
A las que jugábamos hace diez años, recuerda también nuestro baile
rutinario cada año nuevo, sabes que no me gusta bailar, que no sé,
y que me da vergüenza, pero es nuestra manera de empezar el año con
buen pie, y siempre supe que las buenas costumbres no debían
perderse.
Recuerda que siempre serás mi hermano,
mi vida, aquí o en cualquier otra parte del mundo, y aunque me
deshaga la vida tenerte lejos, si amas algo, déjalo ir, y a mi me
toca dejarte ser feliz.
Si no han podido 30 kilómetros tampoco
van a poder miles de ellos, porque el amor traspasa fronteras, que te
vayas a ir no significa que vaya a dejar de quererte, y tampoco que
vaya a olvidar todo lo que hemos pasado JUNTOS.
1 comentario:
que bonito *_*
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