20 de noviembre de 2011

No haces nada al respecto.

Ya sé que siempre has pensado que era más fácil abandonar el camino cuando este se hacía pesado, que no solías echarle valor a las cosas verdaderamente importantes, que piensas que hay razones por las que no merece la pena luchar, y que crees que de donde no hay no se puede sacar, te resignas a perder antes de comenzar la batalla, también tengo claro que tú en temas de corazón no eres un experto, y que pocas veces valoras lo que las personas te queremos, no eras capaz de apreciar cuando un corazón era completamente tuyo, desde el primero hasta el último vaso sanguíneo.
Contigo es fácil seguir el ejemplo de que quien de ti se enamora, no lo valoras, y a otra persona le regalas tus besos, le envuelves tu vida en un paquete, junto con una poesía, y una gran rosa roja.
Mientras tú intentabas abandonar, yo luchaba por impedírtelo, para que siguieras adelante, para que fueras feliz, y por encima de quien hiciera falta, incluso de mi, no me importaba. Parabas, yo te abrazaba, y de alguna manera te arrastraba por el camino, poco a poco me iba cayendo yo, y las piedras se iban colocando debajo de mi piel, tropezaba, las heridas comenzaban a brotar, pero aún así, seguía, aguantaba, solo por verte feliz, solo por eso, te lo juro.
Te mentiría si dijera que cuando estaba entre el abismo de la tristeza y el barranco del dolor, me he parado a pensar en ti, y he pensado en marcharme de aquí, en dejarlo todo e ir a buscarte, y decirte todo lo que siento, que cientos de veces han sido las que me he plantado en tu portal para hacerlo, para contártelo todo, pero no he tenido valor y he vuelto a cosa llorando con el alma rota.  Y tú aquí, perdido entre algún rincón de mi corazón, sentado, quieto como una estátua viendo como todo lo nuestro, todo lo que nos hemos querido, o todo lo que te quiero, se va al traste, y tú no haces nada por impedirlo, solo esperas sentado sobre el muro del pensamiento de la sociedad, esperas paciente a que mi alma se destruya, si es que no lo hizo ya.
Dime hacia donde fueron los besos que no nos dimos, que los busco y te los devuelvo, con la única condición de que tú me devuelvas la mitad, tan solo eso, me contentaría con saber que tú me quieres la mitad que yo a ti, pasan los años, los meses, las estrellas estallan, y las personas mueren, pero muchas cosas no cambian, por ejemplo tú, que te quedaste quieto viendo morir lo nuestro, y junto con todo aquello, me iba yo, poquito a poquito.
No consigo descifrar el enigma de lo que quieres, no consigo darte más de lo que te he dado, para ti no fue suficiente entregarte una parte de mi en forma de besos, abrazos, y palabras de apoyo, lo siento, pero no tengo nada más, aquí solo me queda amor para regalar, pero solo a ti.
Tu mirada se me perdió entre aquellas oscuras palabras, dirigidas al vacío; no te importó mirar como me quedaba, como yo contemplaba que te marchabas y lloraba mientras te pedía que no lo hicieras, grité tan alto que se me fue la poca vida que me quedaba, diste media vuelta, por última vez me quemaste con tus ojos claros, volviste a continuar con tu camino, mientras yo bajaba la mirada, me sentaba en el suelo y colocaba mi cabeza entre mis piernas, y mientras tanto, las lágrimas se derramaban en el suelo de aquel cemento tan frío, el único testigo de todo lo que pude haber llorado esa tarde, y esa noche, sin aparecer por casa con la cara roja y el alma muerta.
Explícame, dime cuando demonios olvidaste que te prometí un siempre, cuando se te pasó por la cabeza que yo no te amaba de verdad, busca ese momento en el que me dejaste de querer y... Por favor, acaba con él, porque eso nunca ha sido cierto, y si me conoces tan bien como dices, sabrás que siempre, pase lo que pase, tendré una sonrisa para regalarte, aunque no sea demasiado bonita, será sincera, directa desde el corazón, lo prometo.
Necesito saber el momento exacto de aquellos días en los que te diste cuenta de que se habían perdido los besos, cuando pensaste que no merecía la pena seguir luchando por este amor.
Recuerdo el primer aniversario serio, los te quiero contados con los dedos de una sola mano, los abrazos fríos y distantes al mismo tiempo, la primera tarde de espaldas entre en la misma cama, y sin una sola palabra entre aquel aire completamente vacío.

1 comentario:

Laura♥ dijo...

Dios!! Me has echo llorar :S
Es muy triste pero es bonita...
Joo espero qe estes mejor, lo siento. :/
besitos
te sigo