Nadie dijo que fuese fácil, ni que no fuese a costar, pero he llegado demasiado lejos, he soportado muchas cosas, como para ahora rendirme a la primera de cambio.
No, no haré caso a las personas que me digan que no puedo. Porque eso ya lo han hecho muchas veces y les he dado en los morros demostrando que si podía, con eso y mucho mas.
Por eso juro por mi vida que perseguiré mis metas, mis sueños, porque un sueño solo deja de serlo cuando se hace realidad, mientras tanto tienes que perseguirlo, aferrarlo a ti.
Y no, no me voy a rendir, porque tengo gente a mi lado que no quiere que lo haga, quiere que sea fuerte, y así será.
Seguiré adelante por toda esa gente que me apoya y que me quiere.
Y nada ni nadie hará que abandone a mitad del camino, nadie. Sé que me caeré, que sufriré, que derramaré sangre, pero aun así, llena de rasguños y heridas, llegaré a conseguir mi meta. Porque gracias a unas personas he aprendido a ser valiente, a aguantar la caída y las consecuencias que esta conlleve.
Y mientras recorra mi camino, aunque tenga motivos para llorar, sonreiré. ¿La razón? Porque en el cielo hay estrellas que brillan en una noche de verano con luna llena, porque durante el día hay nubes en el cielo, en las que a veces te encantaría tumbarte y evadirte de tu mundo, porque siempre habrá una buena canción que suene en la radio, así, de repente, sin que te la esperes y que te eleve el animo, siempre habrá un niño riendo en un parque, siempre habrá un amigo que te ayude. Siempre habrá un desconocido, que sea feliz, y tu te alegres por él, siempre podrás calentarte las manos en una taza de chocolate caliente en pleno invierno.
Siempre habrá una buena noticia cuando menos te lo esperes, al igual que habrá por una cama recién hecha,con unas sabanas frías en una noche de verano, con 40º.
Siempre habrá un hermano que te abrace, y te recuerde cada motivo por el que tienes que seguir, e intentará borrar cada motivo por el que quieres abandonar tu mundo, siempre habrá un vídeo o una escena que puedas ver para animarte en cualquier momento difícil, jamás olvides que pase lo que pase, siempre habrá algo que hacer, por muy tonto que sea. Siempre recuerda, que después de tanto esfuerzo, y sufrimiento, tendrás la recompensa que te mereces. Y ahí, es cuando no te arrepientes para nada, de haber sido fuerte en los peores momentos, y haber callado las bocas de mucha gente, siendo tú, y siguiendo hacia delante día a día, les demuestras que si que puedes, y que se equivocan contigo si piensan lo contrario.
En mi caso, mi recompensa de todo lo vivido, ha sido tener gente tan increíble a mi lado, que son gente de verdad, gente con más corazón que otra cosa.
La recompensa por soportar la presión actual, aun está por ver, pero la mejor recompensa sería comprobar que me mantuve fuerte durante el camino, y que no derramé ni una lágrima, todo lo contrario, a pesar de las dificultades, sonreí SIEMPRE.
Gracias por leer, recuerda que tu fidelidad me hace feliz, no olvides dejar tu comentario, opinar sobre esta entrada.
Me gustaría recomendarte también la lectura de esta otra entrada de mi blog: No dejes que las dificultades puedan contigo.
Un besito, Babi.
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